Recibido: 2023-05-11

Aceptado: 2023-11-11

Publicado: 2023-12-05

DOI: https://doi.org/ 10.36800/madgu.v6i12.102

Adecuación del espacio público en entornos de equipamiento para la salud. El caso del bajo puente del Hospital Universitario (HU) de la Universidad Autónoma de Nuevo León

José Antonio González Espinoza | Jesús Manuel Fitch Osuna

Resumen:

En la última década se han observado situaciones de adecuación en espacios públicos indeterminados, tal es el caso de los bajopuentes de grandes distribuidores viales. Sitios que presentan elementos de subutilización con rasgos de residualidad urbana que dificultan el apropiado uso del espacio edificado, olvidando la imprescindible interacción social para que los usuarios realicen sus actividades cotidianas en condiciones dignas. Para el caso del bajopuente de la Av. Dr. José Eleuterio González “Gonzalitos” frente al Hospital Universitario (HU) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), ubicado en la colonia Mitras Centro en Monterrey, N. L., México; resulta pertinente analizar la carencia de espacios específicamente diseñados para utilizar apropiadamente el sitio, identificando posibles respuestas arquitectónicas a esta problemática mediante el conocimiento de las experiencias de los usuarios y que propicien proyectos de intervención urbana que resuelvan las exigencias de quienes habitan estos lugares, integrando la posibilidad de mejorar sus condiciones de estancia en beneficio de todos los usuarios, principalmente los familiares de pacientes atendidos al interior HU. Para efectos de este artículo se ha utilizado el método de investigación bajo un enfoque cuantitativo, recopilando el testimonio de los afectados para conocer la condición socioeconómica de los usuarios, sus patrones de movilidad, las motivaciones de sus estancias y ocupación del lugar, así como la percepción del espacio público de la zona, con datos que reflejan la opinión respecto a la realización de un proyecto hipotético a futuro y la disponibilidad de colaboración en dicha intervención urbana.

Palabras clave: Espacio público, bajopuente, adecuación, residualidad

Abstract:

Currently, one of the situations prevalent in many contemporary cities is the adaptation of undetermined public spaces to address specific requirements, such as the areas under the bridges of major roadways. These sites exhibit elements of underutilization with characteristics of urban residuality, hindering the proper use of built space and neglecting the essential social interaction necessary for users to carry out their daily activities in habitable conditions with deep respect for their needs and quality of life. In the case of the underpass of Av. Dr. José Eleuterio González "Gonzalitos" in front of the University Hospital of UANL, located in the Mitras Centro neighborhood in Monterrey, N.L., Mexico, it is relevant to analyze the lack of specifically designed spaces to appropriately utilize the site. This analysis aims to identify potential architectural responses to this issue through an understanding of user experiences and to promote urban intervention projects that address the demands of those who inhabit these areas. This integration aims to improve the living conditions for all users, particularly the families of patients being treated within the hospital. This article utilizes a quantitative research method, gathering the testimony of those affected to understand the socio-economic status of the users, their mobility patterns, the motivations behind their presence and use of the area, as well as their perception of the public space in the area. It also includes data reflecting opinions about the potential execution of a future hypothetical project and the willingness to collaborate in such urban intervention.

Keyword: Public space, underpass, adaptation, residuality.

José Antonio González Espinoza

https://orcid.org/0009-0004-8480-482 | jagonzalezespinoza@gmail.com | jgonzalezep@uanl.edu.mxArquitecto y Maestro en Ciencias para la Planificación de Asentamientos Humanos por la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Jesús Manuel Fitch Osuna

https://orcid.org/0000-0003-2795-3357 | jesus.fitchos@uanl.edu.mx Profesor e Investigador Titular, Estudios urbanos e inmobiliarios, Facultad de Arquitectura, UANL.Miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel II

Introducción

La ciudad es un fenómeno que ha sido objeto de múltiples interpretaciones y debates a lo largo de la historia. Desde una perspectiva mono-concéntrica, podemos abordar el tema de la ciudad a partir de su composición. Las primeras ciudades griegas y romanas son un ejemplo emblemático de cómo las formas geométricas se convierten en un medio de expresión simbólica y política (Cano, 2008). Estas formas representan además de las ideologías de la época, las condiciones económicas y sociales que las impulsaron, entendiendo que la ciudad es una expresión de la realidad y su contexto histórico, considerándola como un sistema dinámico y en constante evolución.

Desde luego toda ciudad cuenta con diversas problemáticas que pueden ser abordadas desde diferentes enfoques, en este sentido Monterrey y su metrópoli manifiestan una serie de rezagos en grandes rubros que precisan atención como lo son la movilidad, la crisis del espacio público y su detrimento (Borja, 2001, 2003) y definitivamente la necesidad de contar con mejores entornos de equipamiento para la salud con una configuración espacial adecuada que se vincule directamente con los usuarios para el desarrollo de sus actividades. A partir de ello se esboza el planteamiento del trabajo, en donde el objetivo es conocer la disposición a pagar (DAP) por la mejora del bienestar de los usuarios a través de un proyecto hipotético.

Desde la década de los cuarenta – el IMSS1 surge como institución el 19 de enero de 1943 – , las acciones del estado en materia de equipamiento de salud han seguido una dinámica casi única en el territorio nacional, consolidar clínicas y hospitales con un esquema constructivo que proyectara una imagen vigorosa y con edificaciones imponentes, mientras su logosímbolo reflejaba la visión paternalista de las políticas de salud surgidas en el sexenio de Lázaro Cárdenas y consolidadas por Manuel Ávila Camacho y su política de unidad nacional (Rodríguez y Rodríguez, 1998).

Ante esto, la configuración en el territorio de los equipamientos de salud mantuvo un esquema casi idéntico donde se aprecia un hospital de dimensiones macro en entornos urbanos que el crecimiento de las ciudades redujo. Respecto a esto y para efectos de este artículo es importante conocer los procesos históricos del Hospital Universitario (HU2) de la UANL3 para interpretar la dinámica social que suscita en su entorno inmediato. Actualmente la problemática de este equipamiento de salud al ser una institución pública con una triple función (prestación de servicios de salud, actividades vinculadas a la docencia y la investigación) parece estar relacionada con la falta de nuevos espacios para la realización actividades de estancia y su oferta de servicios. Derivado de estas condicionantes deberían gestionarse nuevas dinámicas de planeación urbana en relación con el Campus de Ciencias de la Salud de la UANL4 cuya infraestructura es considerable. Evidentemente las características y dimensiones de este campus, así como la expansión del AMM5 han establecido actualmente una estructura urbana que necesita rediseñarse en términos de movilidad, integrando las condiciones de subutilización, remanencia/marginalidad y residualidad que ciertos espacios públicos – caso del bajopuente frente al HU – representan para el paisaje de la ciudad. Atendiendo esto se ha desarrollado un trabajo de campo para lograr un acercamiento a la problemática de los usuarios, conociendo la postura y/o visión de vecinos de la zona, así como con diferentes actores urbanos.

A su vez se han realizado continuas visitas a la zona manteniendo una observación sistematizada particularmente la zona del bajopuente frente al HU y su entorno inmediato, con indagatorias en la colonia Vista Hermosa, todo esto al tiempo que se realizaron encuestas de sitio con un cuestionario previamente diseñado para conocer las opiniones de los usuarios así como parte del ideario en común que constituyen su imaginario social y la forma como perciben la generación de un proyecto hipotético futuro de intervención arquitectónica.

Esta investigación se desarrolló de septiembre de 2020 a junio de 2023, donde puntualmente en el mes de mayo del año 2022 se recopilaron una serie de encuestas de corte cuantitativo, en este sentido el propósito del presente texto es acercarnos al lugar con una mirada objetiva respecto a porqué la zona donde se ubica el HU ha generado ciertas dinámicas sociales con repercusiones en la vida de los vecinos, en las personas que realizan sus estancias temporales en las inmediaciones del bajopuente, así como implicaciones en la imagen urbana y el desarrollo de actividades en esta zona.

Algunas consideraciones previas.

La expansión de la mancha urbana del AMM es un fenómeno recurrente no solo en esta metrópoli sino en la mayoría de las grandes ciudades contemporáneas. Ante esta situación los espacios públicos eventualmente se reconfiguran y surgen nuevas dinámicas donde el uso del suelo se dirige hacia el interés particular o privado, dando paso a servicios y comercio que se presentan en formas cada vez más elaboradas (Berruecos, 2012). Actualmente, los espacios públicos generan una dinámica donde el ciudadano no encuentra satisfechas sus necesidades de esparcimiento, ocio, recreación y disfrute. Entonces la idea de reutilizar espacios aparentemente en desuso se vuelve recurrente dentro de las políticas públicas de las agendas oficiales de gobiernos e instituciones.

Es así como los “bajopuentes” representan un rescate urbano usualmente direccionado hacia la utilización del espacio con fines comerciales, en el mejor de los casos recreativos, pues son áreas consideradas como subutilizadas/desperdiciadas que se transforman en territorio de personas indigentes y migrantes; surgiendo otras problemáticas que precisan ser consideradas mediante nuevas formas de inclusión.

El proyecto del bajopuente de la Av. “Gonzalitos”, pretende mejorar la imagen urbana del sitio, generando un espacio arquitectónico donde las personas realicen sus estancias temporales – mientras aguardan la mejoría de sus familiares atendidos en el HU – , en condiciones de confort, higiene y donde su calidad de vida sea respetada, además de transformar un espacio que afecta el paisaje de la ciudad, probablemente impactando la plusvalía de colonias y comercios cercanos, al tiempo que puede beneficiar la imagen institucional del HU y del municipio de Monterrey, atendiendo una necesidad por demás evidente.

Transformación del espacio público en el bajopuente de la “Av. Gonzalitos” frente al Hospital Universitario de la UANL.

Situado en una de las zonas de mayor afluencia vehicular y peatonal del AMM, el bajopuente de la “Av. Gonzalitos” frente al HU, es una obra de ingeniería que durante la década de los ochenta consolida los esfuerzos que hasta la actualidad se siguen con relación a la movilidad y los intentos por revitalizar, ampliar y mejorar la infraestructura vial existente. Ante esto, en el ámbito público edificado, encontramos espacios y microespacios con dinámicas particulares como la utilización de los bajopuentes para actividades de interacción social. Así “…entre estos microespacios se encuentran los puentes para vehículos en las ciudades. Se trata de espacios con una doble arquitectura: la primera está ligada a la finalidad de facilitar el rápido transporte vehicular, la segunda actúa como cobijo, como lugar de tránsito o reposo del grupo social más desprotegido. Esta arquitectura es sólo el otro lado de la misma moneda” (García, 2016, p. 83)

Localizado en la colonia Mitras Centro en el municipio de Monterrey, N. L., México, el bajopuente de la avenida Dr. José Eleuterio González “Gonzalitos” frente al HU, pertenece a una de las zonas de la ciudad con mayor afluencia de personas y una estructura vial a gran escala. El lugar presenta condiciones de falta de mantenimiento e higiene, contaminación del aire, visual y auditiva, así como falta de iluminación e inseguridad, propiciando directamente la aparición de dinámicas de interacción social particulares donde los familiares de pacientes atendidos al interior del HU realizan sus estancias temporales a la espera de que sus familiares recobren la salud y puedan ser dados de alta por parte del personal médico de la institución universitaria.

Figura 1.1 Condiciones de hacinamiento, falta de higiene y presencia de comercio informal en la zona del bajopuente de la avenida “Dr. José Eleuterio González” frente al HU en Monterrey, N. L., México. Fotografía de la calle interior previamente localizada en la zona norte donde se encuentra el objeto de estudio y que gradualmente muestra el incremento de comercio no regulado adecuadamente. Fecha: 08 de mayo de 2022.Fuente: José Antonio González Espinoza.

Como resultado de diversos acercamientos para reconocer la zona, pudo corroborarse que el bajopuente ya referido presenta condiciones que lo perfilan claramente como un espacio residual urbano, es decir un sitio donde los ciudadanos no cuentan con la infraestructura necesaria para desarrollar sus actividades, – estancias temporales de los familiares de pacientes –, bajo criterios de inclusión espacial que oferten un lugar que pueda ser habitable de forma adecuada.

De esta manera y apoyados en información referida por usuarios del sitio y otros actores sociales, así como de reportes fotográficos e indagatorias de carácter etnográfico, se construyó un panorama general del sitio encontrando condiciones de abandono en la zona, ausencia de servicios y equipamiento adecuado para atender las necesidades espaciales requeridas por los usuarios.

Al respecto, el día 02 de mayo de 2022 se inició el proceso de rediseño y construcción del lugar por parte de Desarrollo Urbano y el departamento de Obras Públicas del municipio de Monterrey, mediante la construcción de un proyecto arquitectónico que intenta acondicionar el lugar para permitir, organizar y regular la estadía de personas en la zona del bajopuente.

En función de lo anterior y derivado de una serie de sucesivos acercamientos a la zona de estudio en el futuro se podrán documentar y analizar los impactos que el proyecto de intervención arquitectónica urbana en el sitio suscitará en su entorno inmediato generando quizá otras formas de interacción social, ya que antes del rediseño del área se presentaban condiciones de marginalidad, apreciándose situaciones particulares como la migración y la inseguridad, elementos observados en campo y corroborados por las personas que utilizan este espacio urbano.

La subutilización de espacios públicos urbanos, el caso de los bajopuentes.

Comprender como es que un espacio urbano de carácter público es utilizado o subutilizado nos remitirá invariablemente a un acercamiento a autores como Jordi Borja (2003) o Jan Gehl (2002, 2006) y tratar de encontrar una explicación acerca de porqué algunas zonas de la ciudad a pesar de estar conectadas espacialmente no muestran criterios adecuados de habitabilidad, condiciones de desigualdad y vulnerabilidad de ciertos grupos sociales.

Ante esto, entender los procesos históricos será importante para comprender las condiciones presentes en las zonas semiabiertas que subyacen bajo esas grandes vialidades (bajopuentes) y donde surgen atmósferas que precisan ser estudiadas para la integración de sitios más homogéneos que eviten la segregación y procuren que los habitantes puedan desarrollarse plenamente.

Industria, progreso y competitividad: el surgimiento del bajopuente de la Av. “Gonzalitos”.

Los puentes vehiculares de grandes ciudades latinoamericanas son un referente común del paisaje urbano, como también elementos claves de la estructuración vial. Monterrey y su metrópoli siguen la misma dinámica, contando con una cantidad considerable de los llamados pasos a desnivel o elevados, que se ubican en los principales corredores vehiculares masivos.

Para analizar un sitio como el bajopuente es conveniente destacar que actualmente la ciudad de Monterrey muestra un arraigado uso del automóvil como medio de transportación. Realidad no ajena a décadas atrás, donde condiciones actuales de movilidad son producto de acciones institucionales y modelos urbanos que provienen de una visión en la cual el peatón no ha sido prioridad en una ciudad “industrial”. También los ciudadanos son parte de ese engranaje y su identidad es también una derivación de su exacerbada competitividad.

La identidad del regiomontano, aunque pudiera ser analizada bajo diferentes ópticas; considerando lo expresado por Cerulo (1997) donde apunta que actualmente los estudios de identidad se han direccionado hacia la importancia de lo colectivo, diametralmente opuesto a esto, quizá una de las maneras de entender al regiomontano es a través del análisis de los procesos que lo orillen a la construcción de un individualismo sobrevalorado y carente de dinámicas de inclusión mayores. Individualismo fuertemente arraigado en la idiosincrasia de su población quizá desde tiempo atrás. Al respecto sería conveniente atender que “…la identidad social estaría compuesta por aquellas categorías que denotan la membresía de uno con respecto a varios grupos sociales: sexo, nacionalidad, afiliación política, religión.” (Chiu Amparán, 2002, p. 6)

Probablemente el regiomontano siga anclado a formas de ser que actualmente reflejan la necesidad de un cambio o variante, que puede verse reflejada en el espacio público, que muestra lugares subutilizados, sin interacciones y que parecen un producto residual de esa era industrial que ha impreso el carácter de sus pobladores.

Para ello es importante recordar que, en la década de los ochenta, el gobernador Alfonso Martínez Domínguez construye en el territorio de Nuevo León 67 obras de infraestructura vial relacionadas con la edificación de pasos a desnivel; ante la crisis petrolera de 1982 y con la falta de apoyos federales para la entidad. Este emprendimiento oficial en cuanto al equipamiento urbano representó un esfuerzo considerable. En esta época se edificó un paso a desnivel superior en la Av. Gonzalitos que permitiera al tránsito proveniente de sur a norte poder girar hacia oriente y poniente e incorporarse a las avenidas Fco. I. Madero y Enrique C. Livas. Actualmente en la zona de este bajopuente, se observan numerosos grupos de personas, esperando a sus familiares atendidos en el HU, donde las condiciones del sitio carecen de confort, limpieza e higiene y actúan en detrimento de la calidad de vida de los usuarios mientras utilizan este espacio público.

Ubicación.

El bajopuente “Gonzalitos”, se encuentra en Monterrey, N. L., México, en la colonia Mitras Centro, C. P. 64460, sobre la Av. José Eleuterio González S/N, en su cruce con la Av. Fco. I. Madero, frente a las instalaciones del HU de la UANL.

Figura 1.2 Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”,
Monterrey, N. L., México. Fuente: www.googleEarth.com (2020).

Principales antecedentes históricos del bajopuente de la Av. “Gonzalitos”.

El bajopuente de la Av. “Gonzalitos” frente al HU de la UANL es una edificación emblemática del paisaje urbano de la ciudad con un gran contenido histórico; representando un epicentro de esperanza para las personas que acuden a este sitio buscando cuidado y atención médica. A su vez, es importante destacar la evolución de la arquitectura hospitalaria en Monterrey para establecer una línea del tiempo respecto al surgimiento del HU y su constante transformación que lo mantiene cercano a una población creciente en términos de necesidad con amplias carencias en sistemas de cobertura de salud. Debido a lo anterior podemos señalar las principales etapas del proceso evolutivo del HU que como refiere Flores (2008) son las siguientes:

• 1793 – 1859 Hospital de Nuestra Señora del Rosario (Actualmente Casa del Campesino6).

• 1794 – 1797 Real Hospital de Pobres de Nuestra Señora del Rosario7.

• 1859 Escuela de Medicina del Colegio Civil. Con el tiempo evolucionó a hospital escuela.

• 1888 A iniciativa de alumnos de la Escuela de Medicina, se añade el nombre “Hospital González”.

• 1938 El gobernador Anacleto Guerrero inaugura el nuevo Hospital Civil José Eleuterio González.

• 1950 Se inaugura el Hospital de zona en lo que una vez fue el Hospital González.

• 1952, El gobernador Ignacio Morones Prieto incorpora el Hospital Civil a la Universidad a través de su Facultad de Medicina.

• 1984 Al decretarse la conurbación de municipios aledaños a Monterrey y constituirse el AMM, los servicios médicos y hospitalarios crecen de manera geométrica y exponencial. (Flores, 2008).

Figura 1.3 Fotografía de 1943 del Hospital Universitario.
Fuente: Revista Ciencia UANL/VOL. XI, NO. 1, ENERO – MARZO 2008, pág. 16.

El surgimiento de una zona de espera: el bajopuente “Gonzalitos” frente al HU.

A mediados de los ochenta se inaugura el puente vehicular de la Av. Dr. José Eleuterio González “Gonzalitos” en su cruce con la Av. Fco. I. Madero, frente a las instalaciones del Hospital Universitario de la UANL. De acuerdo con el testimonio de vecinos y personas entrevistadas, se estima que el bajopuente de este lugar ha sido desde finales de los ochenta y principios de los noventa, el punto donde realizan sus estancias temporales los familiares de pacientes que son atendidos en el HU a la espera del cuidado y la recuperación de su salud hasta la actualidad.

Figura 1.4 Zona del bajopuente “Gonzalitos” frente al HU de la UANL. Fotografía del área norte del objeto de estudio donde se observa la apropiación del espacio público por parte de familiares de pacientes atendidos al interior del HU. Fecha: 30 de marzo de 2022.Fuente: José Antonio González Espinoza.

Elaboración del instrumento.

Derivado de sucesivas aproximaciones al objeto de estudio se inició el acercamiento con los usuarios para conocer su opinión sobre diferentes aspectos relacionados con las condiciones actuales de la zona del bajopuente “Gonzalitos” para posteriormente realizar un diseño de encuesta considerando criterios de evaluación convenientes (Fitch, 2013) conformando treinta y cuatro preguntas integradas en seis grupos.

Es así como la encuesta quedó conformada por los siguientes aspectos:

• Perfil del usuario (Datos personales)

• Motivos de la estancia temporal (antecedentes y fundamentos)

• Costos de la estancia temporal (Transporte, alimentación y otros gastos)

• Percepción del espacio público actual (Apreciación de las condiciones del sitio)

• Evaluación de un proyecto hipotético (Opinión respecto a una serie de propuestas mostradas durante la realización de las preguntas)

• Disponibilidad a colaborar (DAP) - (estrategias de mejora en el sitio o zona del proyecto)

Método de Valoración Contingente

El método de valoración contingente se fundamenta en utilizar consultas con los usuarios referentes, preguntándoles lo que están dispuestos a recibir a modo de compensación por tolerar un coste. El proceso de consulta se realiza a través de encuestas directas tratando de buscar las valoraciones personales con relación al crecimiento o reducción del precio o cantidad de un bien en particular, un contingente en condiciones de un mercado hipotético. (Fitch, 2013)

En este sentido “los encuestados dicen la cantidad que estarían dispuestos a pagar, o la cantidad por la cual estarían dispuestos a ser compensados, si existiera un mercado para el bien en cuestión. Se considera que un mercado contingente no incluiría sólo el bien en sí mismo (un mejor paisaje, mejor calidad del agua, etc.) sino también el contexto institucional en el que éste sería ofertado y la forma en que se financiaría”. (Fitch, 2013, p. 73)

Utilizando el método de valoración contingente, según autores como Saz, et al. (1999) se puede decir que, por ejemplo, para el caso de estos primeros estudios en España efectuados por Riera (1991), uno de los objetivos centrales era averiguar la disposición a pagar (DAP) de los vecinos del Nou Barris en Barcelona con motivo del diseño de un nuevo cinturón de ronda como parte del equipamiento en cuestión de infraestructuras y con motivo de la realización de los Juegos Olímpicos de 1992.

Definición de criterios de aplicación del instrumento

Inicialmente se estableció un grupo focal8, conformado íntegramente por usuarios potenciales de la zona del bajopuente de Av. Dr. José Eleuterio González “Gonzalitos” S/N, ubicada en la colonia Mitras Centro, código postal 64460, frente a las instalaciones del HU de la UANL, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, México, donde se aplicó una encuesta9 previamente diseñada y afinada para ser recopilada los días sábado 7 y domingo 8 de mayo de 2022 en un horario aproximado de las 14:00 a las 17:00 horas.

Proceso metodológico y de análisis

El objetivo es conocer la disposición a pagar (DAP) o a colaborar en cierta manera con el empleo de estrategias de mejora por parte de los usuarios de un sitio (caso del bajopuente de la Av. “Gonzalitos” frente al HU, se logra determinando el costo que el usuario están dispuesto a pagar para el uso y disfrute de tal espacio, esto mediante la aplicación del método de valoración contingente, mismo que pretende tratar de medir económicamente los probables cambios en relación al nivel de bienestar de las personas al utilizar un bien común, esto debido a un incremento o disminución de la calidad de los servicios, así como la presencia o ausencia la disponibilidad a colaborar en el cuidado o mejora del sitio ya referido.

Para esto se utiliza una encuesta, que posee la característica de ser estática y previamente definida, basándose en una serie de preguntas predeterminadas que las personas deben responder y poder valorar de manera explícita, la disposición a pagar (DAP) y/o la disposición a colaborar (DAC) ante la posibilidad de un incremento en la calidad de la infraestructura existente y su relación con el nivel de bienestar al hacer uso del espacio público donde se sitúa el objeto de estudio.

Derivado de lo anterior y tratado de considerar criterios pragmáticos (Fitch, 2013) durante la recopilación de la información, la encuesta se divide en seis partes:

1. Perfil del usuario. Consiste en cuestionar la edad, sexo, lugar de nacimiento, municipio en el que reside, ocupación, situación laboral y todo aquello que permita conocer los rasgos de la población a entrevistar en el sitio.

2. Motivos de la estancia temporal. Se pregunta el tipo de seguro o afiliación médica en caso de haber, la procedencia de otras instituciones de salud, el medio de transporte y razones de estadía.

3. Los costos de la estancia temporal. Se solicita información relacionada al gasto diario en transporte, los tiempos de traslado, el uso de la cafetería u otros gastos.

4. La percepción del espacio público actual. Con datos relacionados a la seguridad, la limpieza, los servicios existentes, la calidad de la estancia temporal en términos de comodidad y confort, el tamaño del espacio y el desagrado que pudiera existir en referencia al sitio actual utilizado.

5. Evaluación del proyecto hipotético actual. Opinión de casos similares de intervención urbana en lugares parecidos al sitio de estudio, elementos a considerar (sugerencias), el atractivo del lugar para la realización de estancias temporales y la opinión respecto a futuros escenarios ideales.

6. Disponibilidad a Colaborar (DAC). Considerando las opiniones de los encuestados, la disposición a colaborar por la oferta de servicios, así como la percepción en la disposición a participar en procesos de mantenimiento y/o mejora en el sitio.

Elaboración de base de datos

Codificación y descripción de indicadores

Una vez definidos los criterios generales para la aplicación del instrumento y previamente establecidos los seis grupos principales en los cuales se agrupará la información, se procedió a codificar las preguntas para poder elaborar una base de datos que permitan conocer a detalle estos grupos para posteriormente poder generar sus indicadores.

Figura 1.5 Variables y codificación del instrumento.
Fuente: Elaboración propia. (González y Fitch)

Análisis estadístico y espacial. Elaboración de base de datos

Una vez recaudada la información necesaria a través del proceso de encuestas realizado al grupo focal, se procedió a realizar una base de datos que permita reflejar gráficamente los datos obtenidos y poder posteriormente construir un análisis estadístico y espacial del sitio o lugar de estudio.

A continuación, se muestran algunos gráficos correspondientes a los seis grupos generales de preguntas que reflejan el perfil de los usuarios, así como sus opiniones y percepción del proceso de realización de estancias temporales en el bajopuente de la Av. “Gonzalitos” mientras las personas esperan a sus familiares que son atendidos al interior del hospital esperando restablecer su salud.

Resultados. Perfil del encuestado

En correspondencia con la metodología de este estudio, una vez realizado el análisis estadístico y espacial, la elaboración de base de datos y sus correspondientes gráficos señalan que en términos generales se aprecia que el 64% de las personas encuestadas son mujeres, mayormente en un rango de edad de los 30 a 39 años con un 28% y mujeres de 40 a 49 años representando el 32% de las personas encuestadas.

Además de que el 48% de los entrevistados manifiestan haber nacido en el Área Metropolitana de Monterrey, puede apreciarse que el 24% de las personas entrevistadas vive fuera del AMM y los municipios de Monterrey, Juárez, García y Cadereyta son los municipios con porcentajes más altos en representación de actual sitio donde las personas viven.

Asimismo, se muestra que el 56% de la población entrevistada presenta un nivel de educación secundaria y un 36% primaria mientras que el resto de la población ya referida se divide en un 4% con preparación Técnica y un 4% con preparatoria.

A su vez en cuanto a la ocupación laboral, el mayor porcentaje lo representan las amas de casa con un 28% y donde las mujeres que laboran como obreras o dedicadas a la maquila representan un 16% de la población. En referencia a la situación laboral puede apreciarse que en la población referida hay un 36% que es empleado, un 36% desempleado y un 28% trabaja por cuenta propia.

Resultados. Motivos de la estancia temporal

Derivado del análisis estadístico y espacial, en la etapa de elaboración de base de datos y sus correspondientes gráficos, se pudo advertir algunas de las motivaciones para que las estancias temporales se generen en la zona de estudios, por parte de los familiares de pacientes atendidos al interior del HU.

En relación con los motivos de la estancia temporal, se aprecia que el 92% de los familiares de los entrevistados no cuentan con servicio médico y que el 84% proviene de otros hospitales en busca de atención médica en el Hospital Universitario, detectándose que la mayoría de los traslados provienen de centros de salud del gobierno, así como del Hospital Metropolitano.

También es importante resaltar que gran parte de la población entrevistada (88%) expresa haber utilizado los servicios del HU por primera vez procediendo de otras instituciones donde tuvieron estancias en mayor cantidad de días (80% de los entrevistados), donde dentro de esta mayoría el 36% han estado realizando sus estancias temporales en las afueras del HU en un lapso menor de un día mientras que un 24% expresa haber estado de 1 a 5 días igualmente en las afueras del HU.

En relación a los motivos de la estancia temporal también destaca el hecho que el transporte público resulta un factor importante pues el 56% utiliza el transporte público como medio para llegar al HU y también destaca el hecho de que el 44% de los entrevistados se encuentra en las afueras del HU en espera de obtener información relativa a sus familiares y su proceso de mejoría al ser atendidos al interior del HU.

Resultados. Costos de la estancia temporal

En función de los resultados anteriores y una vez que se conocen las motivaciones que hacen que las personas utilicen el espacio urbano público donde se sitúa la zona de estudio para la realización de estancias temporales, una parte importante dentro del conocimiento de esta dinámica es tratar de saber que costos económicos enfrentan las personas en el bajopuente ya referido mientras esperan a sus familiares atendidos en el interior del HU.

En este sentido y derivado del análisis estadístico y espacial, en la etapa de elaboración de base de datos se pudo encontrar que en relación a los costos de la estancia temporal se ha visto primeramente que la mayoría de las personas tienen un gasto de transportación que oscila entre los $50 a $100 con un 24% y de los $100 a $250 con un 36% en relación a los costos de ida y vuelta para trasladarse al sitio de la zona de estudio, asimismo poco más de la mitad de los entrevistados requiere un lapso de tiempo de dos a cuatro horas para trasladarse en su medio de transporte hacia el HU.

En cuanto a los sitios que utilizan los entrevistados para obtener productos como refrescos, agua, etc. el 44% de ellos manifiesta acudir a los puestos locales en la zona de estudio y un 40% acude a las tiendas de conveniencia (Seven Eleven, OXXO y otros), además de lo anterior se aprecia que el 56% de los entrevistados realiza un gasto promedio diario en alimentación de $50 a $100, pudiendo apreciarse en base a los acercamientos a la zona de estudio, que las personas son de escasos recursos y en ocasiones y por entrevistas anteriores se tiene consciencia que reciben el apoyo de instituciones en mayor medida religiosas en relación al apoyo de comida, además de que la gran mayoría (80%) realiza un gasto económico para poder utilizar baños públicos en la zona.

Resultados. Percepción del espacio público actual

Derivado de los resultados planteados anteriormente y como parte de la construcción metodológica de este estudio, conocer la percepción del espacio público urbano es de suma importancia para tratar de entender las motivaciones que inciden en la realización de estancias temporales por parte de los familiares de pacientes atendidos en el HU. En este sentido y en cuanto a la percepción del espacio público, los datos son en cierta medida contundentes.

El 52% de los entrevistados percibe el espacio nada seguro, el 88% lo percibe como nada limpio, 60% lo percibe mal iluminado, 76% percibe deficientes la condición de los baños públicos, un 72% expresa que el espacio es transitable pero solo de manera regular y no óptima, mientras que un 60% percibe nada cómoda su estancia temporal en términos de confort y habitabilidad, además el 56% percibe poco espacio en el sitio para realizar sus estancias temporales y en términos generales y según lo manifestado por los entrevistados y expresado en las encuestas, puede decirse que las personas sienten la falta de espacio para pernoctar y debe mejorarse la seguridad, la iluminación y la cantidad y calidad de los baños públicos en la zona de estudio (Harvey, 2020).

Resultados. Evaluación del proyecto hipotético

Como parte de la obtención de resultados y en correspondencia con el método de valoración contingente, una de las piezas importantes dentro de la construcción de este estudio se encuentra en tratar de conocer la evaluación hipotética de un proyecto de intervención urbana en la zona de estudio. En referencia a lo anterior, la evaluación del proyecto hipotético demuestra que el 44% de la población entrevistada optó por la segunda opción mostrada a través de renders donde puede verse construcciones en sitio con iluminación y probables áreas de información y esto se volvió evidente durante la lectura e interpretación de encuestas donde se pudo constatar que la mayoría de los entrevistados desean en el corto plazo: un área de información, un área de dormitorios, áreas de bancas, comedor y baños públicos.

Figura 1.6 Ejemplo de proyecto hipotético (segunda opción). Fuente: https://ntcd.mx/nota-ciudad-piden-recuperacion-de-bajopuentes-en-la-delegacion-alvaro-obregon201825433

Según los resultados de la opinión de los usuarios reflejan un sólido apoyo a la necesidad de construir estancias temporales en las afueras del Hospital Universitario, específicamente en el bajopuente “Gonzalitos”. El 92% de los encuestados respaldó esta idea, lo que sugiere un consenso significativo en favor de esta iniciativa.

Además, una mayoría del 60% de los usuarios expresó su apoyo a la mejora del aspecto urbano de la zona a través de la construcción de un proyecto en el mismo lugar. Aunque un 40% respondió con un “tal vez”, estos resultados señalan que existe un interés considerable en la mejora estética de la zona. En conjunto, estos datos indican un apoyo generalizado a la idea de utilizar el bajopuente “Gonzalitos” para proyectos que beneficien a la comunidad y al entorno urbano.

Figura 1.7 Opinión respecto a la necesidad de la construcción de estancias temporales en la zona por parte de los usuarios en las afueras del HU, en el bajopuente “Gonzalitos”. Fuente: Elaboración propia. (González y Fitch)

Figura 1.8 Opinión de los usuarios respecto a la mejora del aspecto urbano de la zona mediante la construcción de un proyecto en el bajopuente “Gonzalitos”. Fuente: Elaboración propia. (González y Fitch)

Resultados. Disposición a colaborar (DAC)

En esta sección de resultados, una parte importante de considerar es la disposición a pagar (DAC) para la realización de un futuro proyecto de intervención en la zona de estudio, en este sentido y siguiendo el método de valoración contingente, podemos señalar que en cuanto a la DAC para la realización de un proyecto en la zona, el 92% de los entrevistados cree que los familiares deberían involucrarse en el cuidado y mantenimiento del lugar, principalmente mediante limpieza y solo un 4% manifestó que dicho proceso puede darse a través de la vigilancia en el sitio.

A su vez, una gran parte (56%) de los entrevistados opina que la gente podría contribuir organizándose para apoyar en el cuidado del lugar, mientras que un 36% opina que puede contribuir aportando trabajo de mano de obra para apoyar en el mantenimiento. Finalmente puede apreciarse la incertidumbre a colaborar en el proyecto hipotético o futuro ya que el 56% expresa que tal vez sí, un 20% definitivamente sí y un 20% lo ve poco probable, lo que pudiera reflejar procesos de idiosincrasia o identidad de los usuarios en el sitio o zona de estudio.

Principales hallazgos de las indagatorias de campo y el análisis de la información

Derivado del acercamiento al objeto de estudio y basados en la argumentación teórica de diversos autores, pudieron encontrarse elementos que hacen del bajopuente, un espacio urbano residual que presenta condiciones adversas para su habitabilidad pudiendo considerarse como no pertinente para su ocupación y donde la apropiación del espacio se ve motivada por aspectos puntuales como las necesidades socioeconómicas de los usuarios, así como las razones frecuentes que determinan una movilidad necesaria caracterizada por la frecuencia de trayectos largos de ida y vuelta desde los lugares donde los usuarios habitan y hasta la zona de estudio.

A partir del análisis de opiniones y percepciones de los usuarios, se plantea la necesidad de replantearse una futura intervención urbana que pueda cubrir las necesidades espaciales en términos de edificación en la zona y que se encuentre directamente orientada al mejoramiento de la infraestructura existente y que pueda en lo sucesivo y en la medida de lo posible propiciar una adecuada interacción social y con profunda consideración hacia la calidad de vida de los usuarios al utilizar el espacio urbano del bajopuente ya referido (Giglia, 2022).

A su vez pudo atestiguarse y corroborarse la presencia de un gran número de familias y personas provenientes en su mayoría de los municipios más alejados del AMM, así como de otros municipios distantes del estado de Nuevo León, otras ciudades y estados de la República Mexicana, pudiéndose encontrar elementos que nos permiten establecer que gran parte de las estancias temporales realizadas por parte de los familiares de pacientes atendidos al interior del HU se ven motivadas por su necesidad de mantener una cercanía con los pacientes y tratar de estar constantemente informados del proceso de recuperación de salud de sus familiares.

Conclusiones.

La ciudad de Monterrey y su área metropolitana presentan una dinámica particular que manifiesta ciertas formas en cuanto a la producción del espacio urbano, en este caso y para efectos de esta investigación, el caso del bajopuente de la Av. “Gonzalitos”, presenta condiciones que lo perfilan dentro de la categoría de espacio urbano subutilizado, con una evidente falta de infraestructura de servicios, bajo condiciones de inhabitabilidad y sin considerar la calidad de vida de los usuarios.

A su vez, y derivado del proceso de encuestas y entrevistas en la zona del proyecto, se han podido constatar las condiciones de exclusión, olvido, deterioro, rezago y una infinidad de derivaciones de una misma problemática que bajo múltiples facetas y matices se encuentran ahí presentes.

Finalmente se ha llegado a la conclusión con base a los datos y experiencia de campo que la realización de un proyecto adecuado en la zona, sí es parte del reclamo general de la gente y sería bien recibido por la inmensa mayoría de los usuarios dadas las necesidades existentes en la zona, sin embargo también se puede decir que existe cierta incertidumbre respecto al hecho de que las personas se involucren en el proceso de mantenimiento y/o cuidado del lugar, reflejándose así probablemente formas particulares de su identidad y un escaso sentido de apropiación de lugar, obviamente debido a las condiciones del lugar y a la eventualidad de la mayoría de las personas al realizar sus estancias temporales mientras sus familiares son atendidos al interior del Hospital Universitario en espera de restablecer su salud.

referencias

Berruecos, L. (2012). Una aproximación interdisciplinaria a los conceptos de espacio y territorio. En: M. E. Reyes y Á. López Lara (coords.), Explorando Territorios: una visión desde las Ciencias Sociales, México: UAM-X (pp. 49-81).

Borja, J; Muxi, Z. (2001). El espacio público: ciudad y ciudadanía. Electa Grupo Editorial: Barcelona.

Borja, J. (2003). La ciudad conquistada. Alianza: Madrid

Cano Forrat, J. (2008). Introducción a la historia del urbanismo. Ed. Limusa: Ciudad de México.

Cerulo, K. (1997). Identity Construction. New Issues, New Directions. En Annual Review of Sociology, vol. 23 (pp. 385-409).

Chiu Amparán, A. (2002). Sociología de la identidad. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa: México, D. F.

Fitch, J. (2013). Una aproximación a la evaluación del imaginario del turismo en las ciudades del conocimiento. Diálogos Latinoamericanos (21), 68-88. Aarhus Universitet, Aarhus, Dinamarca.

Flores, A. (2008). Arquitectura Hospitalaria en Monterrey. Revista Ciencia UANL (XI, 001), 12-19.

García, A. (2016). Calles, barrios y de sus arquitecturas efímeras. Tilde Editores y la Universidad Autónoma de Nuevo León: San Nicolas de los Garza.

Gehl, J. (2002). Nuevos espacios urbanos. Gustavo Gili: Barcelona.

Gehl, J. (2006). La humanización del territorio público. Reverté: Barcelona.

Giglia, A. (2022). Del lugar antropológico al lugar-testigo. El enfoque localizado en antropología urbana. En: A. Aguayo y A. Zirión (coords.), Habitar y comprender el espacio urbano. Escritos de Angela Giglia sobre la ciudad de México, (pp. 299-319). Ciudad de México: Universidad Autónoma Metropolitana.

Harvey, D. (2020). El derecho a la ciudad. En: F. Vélez (coord.), Sobre el derecho a la ciudad. Textos esenciales, (pp. 35-66). Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México.

Hiernaux Nicolas, D. y González Gómez, C. (2017) La ciudad maquillada: Las nuevas máscaras de la ciudad en el siglo XXI. (93-124). En D. Hiernaux-Nicolas y C. González-Gómez. (coords.), La ciudad latinoamericana a debate. Perspectivas teóricas. Querétaro: Universidad Autónoma de Querétaro.

Riera, P. (1991) La metodología Cost-Benefici. Una aplicació als Cinturons de Ronda de Barcelona. Bellaterra: Universitat Autónoma de Barcelona.

Rodríguez de Romo, A. C., y Rodríguez Pérez, M. E. (1998). Historia de la salud pública en México: siglos XIX y XX. Historia, Ciencias, Saúde-Manguinhos, 5 (Hist. cienc. saude-Manguinhos, 5(2). Recuperado de https://doi.org/10.1590/S0104-59701998000200002

Saz, S. Del; Fuertes, A.; García, A. y Bengochea, A. (1999). Valoración social de la zona de ocio del Moll de Costa. Puerto de Castellón: Universitat Jaume I y El Instituto Portuario de Estudios y Cooperación de la Comunidad Valenciana.


Rol de Contribución

Autor (es)

Conceptualización

José Antonio González Espinoza y Jesús Manuel Fitch Osuna

Análisis formal

José Antonio González Espinoza y Jesús Manuel Fitch Osuna

Investigación

José Antonio González Espinoza y Jesús Manuel Fitch Osuna

Discusión de los resultados

José Antonio González Espinoza y Jesús Manuel Fitch Osuna

Revisión y aprobación de la versión final

José Antonio González Espinoza y Jesús Manuel Fitch Osuna


1 Instituto Mexicano del Seguro Social.

2 Hospital Universitario.

3 Universidad Autónoma de Nuevo León.

4 Integrado por las facultades de Medicina, Enfermería, Psicología y Salud Pública y Nutrición, así como el inmueble HU “Dr. José Eleuterio González” y una biblioteca especializada del área de la salud, además de contar en el campus con el Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud, el Centro Universitario de Salud y el Departamento de Servicios Médicos de la UANL

5 Área Metropolitana de Monterrey.

6 Casa del campesino o Casa del Agrarista, ubicada en el Barrio Antiguo del municipio de Monterrey.

7 Actualmente se conoce como Centro Cultural Universitario Colegio Civil, en el Centro de Monterrey.

8 Es un pequeño número de personas integrado por criterios establecidos por el planteamiento de la investigación, tal como: edad, sexo, estrato socioeconómico, nivel de estudios, lugar de residencia, entre otros.

9 es un cuestionario que se define y estructura con criterios establecidos por los objetivos de investigación, el cual permite recabar información para hacer análisis específicos.